Descripción
Esta majestuosa pieza de arete, elaborada con la técnica de alambrismo artístico, presenta una delicada estructura en forma de lágrima, donde el hilo de alambre dorado ha sido trabajado minuciosamente con torsiones y engarzado fino para dar forma y sostén a cada piedra.
En la parte superior del diseño, una secuencia armoniosa de cuentas de ónix negro (piedra de protección y fuerza interior) bordea con elegancia el contorno, brindando un contraste profundo y sofisticado. En la parte inferior, cinco piedras de nácar blanco (símbolo de pureza y feminidad), con acabado liso y forma almendrada, han sido entrelazadas con precisión en una figura central que evoca el brillo suave de la luna reflejada en una noche serena.
Cada elemento ha sido unido mediante una técnica de tejido en espiral con alambre delgado, que permite mantener la rigidez y forma sin perder la flexibilidad y fluidez del diseño.
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